Real y Muy Ilustre Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Mar, Nuestra Señora de los Dolores Coronada y San Juan de la Palma
Año de Fundación: 1917
Sede Canónica: Basílica de Santa María
Imágenes:
Santísimo Cristo del Mar · Antonio Castillo Lastrucci 1942.
Nuestra Señora de los Dolores Coronada · Anónimo Napolitano S.XVI. San Juan de la Palma · Antonio Castillo Lastrucci 1942.
Escudo:
Desde la parte inferior se erige el escudo de la Basílica de Santa María, sede canónica de la corporación coronadas por el escudo Pontificio, símbolo de la dignidad Basilical de esta iglesia vinculada a la Santa Sede y a Su Santidad el Papa. Sobre ella encontramos como eje central el escudo primitivo de la corporación y actual Hermandad Matriz compuesto por corazón traspasado por un puñal, símbolo de los siete dolores de la Virgen, una palma en recuerdo de San Juan Evangelista y flanqueado por la cruz de calatrava flordelisada en recuerdo a los sagrados titulares.
A la izquierda del mismo, dentro de una cartela y sobre el fondo Azul Alicante corporativo de la Hermandad, la imagen de la Santa Faz entre nubes que representan el Milagro de la Lágrima, correspondiente al escudo de la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de las Penas y la Santa Mujer Verónica.
A su derecha, sobre el fondo malva corporativo, el Santo Cáliz de la Hermandad Sacramental de Jesús en Samaria, Santa Oración en el Huerto y Santísima Virgen de la Paz. Sobre todo ello, una filacteria reza el lema de la Hermandad matriz “Ad maiorem Dei gloriam et Beatae Mariae Virginis” (A la mayor Gloria de Dios y de la Bienaventurada Virgen María), que es el lema de la compañía de Jesús. Y en la filacteria inferior, la fecha fundacional: MCMXVII (1917).
Indumentaria:
Es tradicional de esta hermandad portar vesta y antifaz de color blanco con el escudo de la corporación bordad. Sobre la cintura se colocará un cíngulo de abacá, complementado con guantes, calcetines y calzado blanco junto con la medalla de la Hermandad. Distintivo de esta Hermandad es portar una palma entre sus hermanos de fila, seguidores de San Juan de la Palma, discípulo amado.
Historia:
El Padre Jesuita Rafael Esplá Rizo funda en el año 1917 la Cofradía de la Virgen Dolorosa en el Convento del Carmen del alicantino barrio de Santa Cruz, teniendo su primera salida procesional en 1918 procesionando una bellísima Dolorosa del imaginero D. Francisco Salzillo que su fundador regalase a los integrantes de la hermandad y que se encontraba al culto en la iglesia del convento del Carmen.
Al año siguiente, en 1919, el Padre Esplá continúa transmitiendo su ilusión a los jóvenes integrantes de las Congregaciones Marianas de San Luis Gonzaga y de San Estanislao de Kostka por la cofradía recientemente creada animándoles a formar parte activa de la misma. Dentro de ella, aparecen los “sanjuanistas” o devotos de San Juan Evangelista y los “Luises” devotos de la Dolorosa. Esa devoción por San Juan tuvo como resultado la inclusión del discípulo amado en la hermandad.
La noche del 11 de Mayo de 1931, en medio de grandes movimientos anticlericales que se vivieron en la ciudad de Alicante, se producirá la desgracia más importante en la historia de la cofradía: un grupo de incontrolados incendian la Iglesia del Carmen y con ella, al igual que sucedió en miles de iglesias en toda España, ardieron las imágenes de la Dolorosa y de San Juan Evangelista, así como todos sus enseres. Prácticamente, la cofradía queda disuelta y hasta el final de la ya inminente Guerra Civil no volverá a procesionar. Sin embargo, sus integrantes proseguirán con el culto a sus titulares en la clandestinidad hasta el final de la guerra.
En 1940, la Hermandad se reorganiza. Los supervivientes de entonces vuelven a reunirse con más ilusión, si cabe, que la primera vez y hablan de volver cuanto antes a dar vida a la congregación y culto a sus antiguos patronos. El día 31 de Marzo de 1942, la nueva Dolorosa, una talla napolitana de finales del s. XVI rescatada de un incendio en el norte de España, vuelve a salir de nuevo sola, ahora desde la Iglesia de Santa María, a cargo de los PP. Jesuitas.
En 1943 llegan a Alicante desde el taller de D. Antonio Castillo Lastrucci de Sevilla las imágenes del Santísimo Cristo del Mar y de San Juan Evangelista, que adopta el sobrenombre de San Juan de la Palma. Desde este año, ininterrumpidamente, acompañarán a Nuestra Señora de los Dolores en la Estación de Penitencia de la cofradía.
Cabe destacar también el valiosísimo conjunto de palio y manto de la Virgen de los Dolores, que es conocido popularmente como "de las palomas", llamado así por llevar bordado, además de un sinfín de filigranas, un delicado juego de 43 palomas bordadas en plata con las alas al aire sujetas por muelles. Mide 5 metros de largo por 4’5 de ancho y cuando es movido por los costaleros produce el efecto en las palomas de ir volando, batiendo sus alas.
La hermandad celebró su centenario en el año 2017, siendo su Dolorosa coronada canónicamente y recibiendo los títulos de "Real" y "Muy Ilustre".
Aportación musical a la Semana Santa